Un Eclipse de Sol

Después de una intensa semana de trabajo, por fin llegó el domingo. Los que me conocen saben que estudio y trabajo, sólo que esta semana fue especial. A demás de mis ocupaciones ordinarias, tuve otras actividades que me absorbieron tiempo y energía, pero que sin lugar a dudas los resultados fueron muy gratificantes. Durante estos días tuve un altibajo de emociones, cargado de  opiniones y comentarios de mis más allegados. Algunos consejos, otros tantos apoyos y consuelos y unos más, reprobando mi intención de manifestarme en la vía pública el día de ayer.

Algunos verán como inútil el hecho de pararte a mitad de la calle a gritar tus sentimientos, el mundo está cansado de gritos, el mundo está cansado de ruidos, el mundo está cansado de las personas. De idealista me han etiquetado y no lo niego, me han dicho que con mis ideas no llegaré a ningún lado y yo les digo que no espero llegar, sino dejar huella en cada paso que doy. 


El hecho de expresarte -de cualquier forma, mientras no amedrente la libertad ajena- es un ejercicio de total libertad. Cantar, recitar, orar, es una de las tantas maneras de liberarte, cada uno de nosotros buscamos la manera de "sacarlo". Alguna vez escribí  que "alzar la voz no es un acto de rebeldía, sino de libertad", y este ejercicio está protegido en nuestra constitución mexicana y en la declaración universal de los derechos humanos.

No guardes tus pensamientos en el silencio, no guardes tus emociones en el abismo, pues tu silencio te traicionará y en el abismo caerás. Esto que te digo va más allá de gritar por un país mejor o por apoyar una consigna, esto de gritar se trata de ti. De gritar "te amo" por quien lo sientas, de gritar "gracias" a quien lo merezca, de reír a carcajadas sin titubeos, de llorar cuando te haga falta.

Por la tarde de ayer, el mundo tuvo la oportunidad de ver un fenómeno natural muy poco frecuente: un eclipse. La experiencia de verlo a través de mi vieja radiografía fue totalmente maravillosa, ojalá así como se pudo unir el sol y la luna, así se uniera el mundo. Dejando de lejos el egocentrismo de la luz natural del sol y la vanidad de la robusta luna. Siendo astros, siendo inmensos, ayer fueron uno. Ayer el mundo nos enseño una lección, la de la unidad.

En este mundo que hacemos odios sordos a cualquier cosa que nos cause ruido, que le cerramos la puerta en la cara aquel que nos viene hablar de amor, que juzgamos a los valientes que se atreven a exigir su libertad y callamos a nuestra mente cuando nos intenta hablar. La mejor política es el amor, la mejor religión es la compresión, y la mejor educación es la empatía...

Om Shanti  ♥

-  Alexis Lea Castillo  Medrano