EL Dios Materia:
Increable
e Indestructible
“Las formas fundamentales de todo ser son el espacio y el tiempo, y un ser concebido fuera del tiempo es tan absurdo como lo sería un ser concebido fuera del espacio”.
-Engels
El Materialismo…
En
1674, se introdujo en el vocabulario filosófico el término
"materialista", del que luego se formó el vocablo
"materialismo" para designar la doctrina defendida por todo autor que
mantuviera una filosofía según la cual la realidad está compuesta de corpúsculos
que poseen propiedades mecánicas y actúan unos sobre otros de acuerdo con leyes
mecánicas expresables matemáticamente.
Los
términos "materialista" y "materialismo" derivan de
"materia", palabra de origen latino que originariamente significaba Silva
("bosque") y que, en cuanto material de construcción (lignum),
designaba los troncos destinados al fuego. En español, el término latino
materia constituye el origen de "madera" (Berceo, Santa Oria, 89 b) o
"madero" (con significado de lignum), y en portugués, de madeira. El
vocablo puede usarse como nombre de un objeto (lo mismo que "hombre"
o "mesa"), como designación del material de que está hecha una cosa
(lo mismo que "harina" o "madera") o como término que indica
una totalidad (lo mismo que "mundo" o "cosmos").
El Materialismo Dialectico
La
expresión "materialismo dialéctico"
fue acuñada por Plejanov. Engels, creyendo completar a Marx, formuló el
materialismo dialéctico en su obra de 1878 La
transformación de las ciencias por el Sr. Duhring (Anti-Dühring) y en una
serie de manuscritos escritos en los años 1873-1883 y publicados por vez
primera en 1925 con el nombre de Dialéctica
de la Naturaleza. Para Engels, el materialismo dialéctico afirma que los
fenómenos materiales son procesos
dirigidos por las leyes dialécticas del paso de la cantidad a la
cualidad, de la interpenetración de los contrarios y de la negación de la
negación.
El
materialismo dialéctico parte, en principio, de los mismos supuestos de todo
materialismo: sólo existe materia y movimiento, o la materia, sus
procesos, sus cambios y evoluciones, cuya explicación se halla mediante la
dialéctica, en un sentido invertido respecto del que le diera Hegel. Esta
filosofía materialista la expone Engels sobre todo en su obra Dialéctica de la
naturaleza (publicada en 1925), donde formula las tres leyes que rigen en esta
dialéctica:
1) La ley de la
unión y la lucha de contrarios: el principio de
movimiento y desarrollo no reside fuera de las cosas ni procede por supuesto de
un primer motor, sino de las contradicciones de la naturaleza, que Engels
interpreta como una refutación del principio de no contradicción (más adelante
se negó que éste fuera el sentido de esta ley y se habló más bien de tendencias
contrarias en la naturaleza y en la sociedad).
2) La ley del paso de la cantidad a la
cualidad: la ley de la transformación de la
materia universaliza para toda la naturaleza que el cambio no consiste en una
mera agregación de elementos, sino que, supuesta una determinada cantidad de
los mismos, se pasa a una nueva integración o a una transformación en un todo
de tipo superior, a una cualidad, en un momento determinado que depende de la
naturaleza de cada fenómeno material: así como el aumento de temperatura obliga
a un cambio de estado, esto es, a una nueva organización de la materia, así
también el aumento de complejidad en un sistema nervioso lo convierte en un
psiquismo de orden superior capaz, por ejemplo, de pensamiento y conciencia.
3) La ley de la
negación de la negación: es el desarrollo
de la característica de la dialéctica hegeliana que mejor explica la idea de
progreso, porque toda novedad surge como contradicción de un primer estado, que
a su vez es negada o suprimida, por lo que hay una vuelta a un estado semejante
al primero, pero en una condición más elevada; la planta es negación de la
semilla, pero un proceso ulterior lleva a la negación de la planta que se
transforma de nuevo en multitud de semillas.
Engels
establece que estas leyes son universales y se cumplen en la naturaleza, en la
sociedad humana y en el pensamiento, manteniendo la misma idea de Hegel que
sostiene que el pensamiento es dialéctico porque lo es la naturaleza.
Todo materialismo se convierte en una negación de Dios, debido a su concepción
de que la materia es eterna e increada (“la materia no se crea ni se destruye
sólo se transforma”), dejando por consiguiente el lugar de Dios reducido
únicamente a una imagen medieval.
El
materialismo dialéctico es la corriente del materialismo filosófico de acuerdo
a los planteamientos originales de Friedrich Engels y Karl Marx que
posteriormente fueron enriquecidos por Vladimir I. Lenin. Esta corriente
filosófica define la materia como el
sustrato de toda realidad objetiva (física) y subjetiva (el pensamiento) e
interacción de la misma, emancipa la primacía e independencia de la materia
ante la conciencia y lo espiritual, declara la cognoscibilidad del mundo en
virtud de su naturaleza material, y aplica la dialéctica –basada en las leyes
dialécticas propuestas por Hegel– para interpretar el mundo.
El
materialismo dialéctico, como sistema filosófico, es una concepción e
interpretación del mundo opuesta al idealismo filosófico representado por la
concepción mágica de la religión y su primacía del espíritu (Dios) por sobre la
materia. Como tal, el materialismo dialéctico
se apoya en los datos, resultados y avances de las ciencias y su espíritu se
mantiene en correspondencia y vigencia con la tradicional orientación
progresista del pensamiento racional científico. Asimismo está opuesto
a la corriente filosófica del agnosticismo al declarar la cognoscibilidad del
mundo en virtud de su materialidad y de su existencia objetiva en el tiempo y
en el espacio.
Engels
y Marx sintetizaron su materialismo dialéctico a partir de su demoledora
crítica del materialismo mecánico de Ludwig Feuerbach y a la dialéctica
idealista de Hegel. Al materialismo de Feuerbach lo consideraron como un
materialismo influido por corrientes del pensamiento filosófico metafísico e
idealista. De la dialéctica hegeliana
Engels dice que ésta se encontraba cabeza abajo con Hegel y que fue Marx quien
la colocó sobre sus pies. Posteriormente, Engels describió las leyes de la
dialéctica en su obra Anti-Duhring.
“Igual que Darwin descubrió la ley de la
evolución en la naturaleza, Marx descubrió la ley de la evolución en la
historia humana”.
-Friedrich Engels.
La
pobreza y la explotación en todas sus formas están destinadas a ser eliminadas
por la acción de la ley natural como resultado de la revolución proletaria.
Igual que el marxismo predecía el final de toda explotación en la era
comunista, Spencer predecía una sociedad futura en la que los deseos de cada
persona se equilibrarían con los deseos de los demás, y unos y otros con los
medios de satisfacerlos a todos.
Marx
demostraba que en el progreso a través de la lucha, lo peligroso era que, una
clase fuera incapaz de reconocer a la otra como enemiga. La lucha de clases es
simplemente una expresión de la irreconciliable competencia entre el proletariado y
al burguesía por el control de los medios de producción. Para Marx
la lucha por la supervivencia en la naturaleza no justificaba la existencia de
una lucha similar en la sociedad; antes al contrario, sólo el capitalismo era
culpable de la semejanza existente entre la condición animal y la humana.
Al
igual que los todos evolucionistas culturales del siglo XIX, Marx y Engels
construyeron su propio esquema de estadios históricos. Por medio de eso estadios
podía medirse el grado de progreso comunista.
1.
El primer estadio se presenta como
el de la “propiedad tribal” Asociada a “un estadio de producción
rudimentaria en le que los pueblos viven de la caza y de la pesca, de la cría
de animales, y en su fase más avanzada, de la agricultura.
2.
El segundo estadio se basa en la
“antigua propiedad comunal y estatal” y va acompañado por la formación
de ciudades, producto de la fusión tribal voluntaria y de la conquista.
3.
El tercer estadio se basa en la “propiedad
feudal”. Los señores feudales poseen tierras, cuyos trabajadores ya no
son esclavos sino siervos.
4.
El último estadio, el del capitalismo,
sólo se produce sobre la base del feudalismo, con la emergencia de una clase
burguesa dedicada al comercio y ala industria.
Muchos
de sus predecesores y de sus contemporáneos estaban convencidos de que el campo
de los fenómenos socioculturales estaba regido por leyes naturales. El orden
que hay en la historia humana no puede derivarse, como los filósofos ilustrados
pretendían, del orden que hay en los pensamientos de los hombres. Los
pensamientos están sujetos a condiciones previas que hacen más o menos probable
su ocurrencia en individuos y en grupos de individuos.
“… no han hecho más que
interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de
transformarlo”.
-Marx & Engels
Bibliografía:
·
Friedrich
Engels, Anti-Dühring
·
Friedrich
Engels, Del socialismo utópico al socialismo científico
·
Karl Korsch, Marxismo y
filosofía
·
Karl Marx. El Capital
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