lunes, 7 de mayo de 2012



Los Hijos de Nadie
¨Sueñan las pulgas con comprarse un perro,
Y  sueñan los nadies con salir de pobres.¨
Eduardo Galeano
Resumen
En la cumbre del Milenio (ONU), los jefes de estado y de gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad, hasta el año 2015, el porcentaje de las personas que viven en la indigencia – cuyos ingresos sean inferiores a $1 dólar al día.
Sin embargo, en México el problema de la pobreza se ha seguido agravando en los últimos años. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval),  el número de personas en situación de pobreza en México subió de 48.8 millones a 52 millones entre 2008 y 2010, lo que significa que el 46.2% de la población se encuentra en esa situación, 
Estas cifras nos llevan a preguntarnos cuales son las causas que detonan el aumento de la pobreza en el país, principalmente en nuestro Estado. Probablemente algunos coincidan con que la responsabilidad es directa del Estado, o del pueblo y hasta del vecino país. Sin embargo, considero que estamos llenos de diagnósticos y vacios de propuestas.
En épocas anteriores, el Estado ha implementado diversos programas para reducir los índices de pobreza en la sociedad. Sin embargo, ninguno de estos programas construyen ciudadanía, no desarrollan la participación social directa, no la responsabilidad, ni la solidaridad.
Personalmente he ideado un programa, que puede impactar directa e indirectamente a múltiples vertientes de la pobreza y la desigualdad. Mi programa no es tan difícil, pero se necesita voluntad; no es imposible pero se necesita tiempo; no es de algunos, es de todos.



Introducción
La desigualdad en México es un fenómeno complejo y multifuncional, que se relaciona y se retroalimenta con la discriminación étnica, de género y de lugar de residencia. Para enfrentar el problema, es necesario avanzar hacia la universalidad de los derechos sociales.(Jusidman, Clara. 2009)
La complejidad de la pobreza significa que su construcción social objetiva y subjetiva, así como su marco estructural institucional, está medido por múltiples relaciones de poder-dominación, desigualdades sociales y económicas, así como de formas de violencia. (Arzate Salgado)
Actualmente nuestra sociedad se encuentra inmersa en una dinámica global, en la cual los problemas de pobreza se ven reflejados de distintas maneras en comparación a como se reflejaban en décadas anteriores. Sin embargo, en repetidas ocasiones dichas carencias son generadas por las mismas actitudes egoístas y desiguales de los líderes políticos y  sociales a través del tiempo.
Para poder explicar de qué manera se refleja la pobreza en la sociedad debemos partir de revisar el concepto de pobreza y cuáles son sus diversas vertientes. Para después pasar a descifrar sus posibles causas y repercusiones directas en la sociedad y el Estado.
Más adelante, pasaré a describir como la pobreza se manifiesta en la comunidad en la que radico actualmente, intentando explicar las causas directas del problema y sobre todo, proponer alternativas viables de desarrollo en la que la sociedad civil sea el principal participe y gestionador del programa.





I.- El Espejo de la Pobreza en una Sociedad Globalizada
El pasado 17 de Octubre se conmemoró el día internacional para la erradicación de la pobreza,  que ha sido llevado a cabo cada año desde 1933 (Biblioteca Dag Hammmarskjold/ONU 2011). Su declaración fue hecha por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular en los países en desarrollo, necesidad que se ha convertido en una de las prioridades del desarrollo.
En la cumbre del Milenio, los jefes de estado y de gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad (hasta el año 2015) el porcentaje de las personas que viven en la indigencia – cuyos ingresos sean inferiores a $1 dólar al día.
Sin embargo, en México el problema de la pobreza se ha seguido agravando en los últimos años. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval),  el número de personas en situación de pobreza en México subió de 48.8 millones a 52 millones entre 2008 y 2010, lo que significa que el 46.2% de la población se encuentra en esa situación, 
Por su parte la pobreza extrema, la que tiene tres o más carencias sociales, pasó de 10.6% a 10.4% de la población total, con lo que se mantiene en el nivel de 11.7 millones de personas; mientras que el número de personas vulnerables por ingreso pasó de 4.9 millones en 2008 a 6.5 millones en 2010.
A demás, 28 millones de personas tienen carencia por acceso a alimentación, lo que representa un aumento de 4.2 millones en dicho periodo. Es importante señalar que los estados donde más aumentó la pobreza entre 2008 y 2010 fueron Veracruz, Guanajuato, Chihuahua, Oaxaca, Baja California.
Estas cifras nos llevan a preguntarnos cuales son las causas que detonan el aumento de la pobreza en el país, principalmente en nuestro Estado. ¿Sera responsabilidad de las malas decisiones del gobierno federal?, ¿Es responsabilidad de la apatía de la población por preparase y encontrar mejores plazas de trabajo?, ¿La culpa la tienen los bajos salarios y la falta de oportunidades?, ¿Será  responsabilidad de las débiles estructuras económicas?,  ¿Posiblemente estamos pagando  la crisis de nuestro vecino país?, o ¿Tal vez es producto del a indiferencia de un pueblo que no se preocupa por lo que le pasa a su comunidad?
Probablemente algunos coincidan con que la responsabilidad es directa del Estado, o del pueblo y hasta del vecino país. Sin embargo, considero que estamos llenos de diagnósticos y vacios de propuestas. Ya basta de explicaciones y empecemos a actuar, ya basta de decir que esta todo mal y que es culpa de todos menos de nosotros. Ya basta de decir que el pobre es pobre porque quiere, ya basta de las injusticias y la falta de oportunidades.
Más hace una minoría activa que una mayoría pasiva, aun no se ha dado cuenta la gente de su potencial. Que en lugar de expresar su ¨indignidad¨, critican y amedrentan a quien alza la voz para exigir paz. Gandhi alguna vez dijo: ¨Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena.¨
Lo único que generan las estadísticas publicadas sobre los millones de pobres que existen en México, es ¨reconfortar¨ a una población perdida. Las hace sentir ¨que no están tan peor¨, que hay otros en más mala situación y  por ende ¨eres afortunado¨. Y se te olvida que esos números no son solo números, son familias enteras.
Estamos atrapados en un mundo imperialista llamado globalizado, y a las víctimas del imperialismo se las llama países en vía de desarrollo. Ahora las torturas se llaman apremios ilegales, a la traición se le llama realismo y al oportunismo se le llama pragmatismo. En la que la comunidad paso a ser la cibercomunidad naciente, que encuentra refugio en la realidad virtual, mientras las ciudades tienden a convertirse en inmensos desiertos llenos de gente, donde cada cual vela por su santo y está cada cual metido en su propia burbuja.  (Eduardo Galeano, El orden criminal del mundo)


II.- Carencias de una Comunidad Olvidada
Tijuana es la ciudad que me vio nacer, ciudad que recibe con los brazos abiertos a quien quiere trabajar. Mosaico cultural que acoge y adopta múltiples formas de noche y de día. Tijuana,  donde empieza la patria y esquina donde rebotan los sueños de un país necesitado de paz (reacciona Tijuana 2010).
Podría pensarse que es una de las ciudades con más desarrollo del país, por su gran actividad industrial y su vecindad con Estados Unidos. Sin embargo, los altos índices de desempleo, empleo informal, malas condiciones de trabajo, explotación laboral, inseguridad, sueldos bajos y altos precios en productos de primera necesidad, hacen que la vida en la frontera sea cada vez más difícil.
Es importante recordar, que la pobreza tiene múltiples vertientes y que no se mide de la misma manera en una sociedad urbana y una sociedad rural. Sin embargo, la necesidad y la falta de alimento y oportunidades para satisfacer sus necesidades es la misma.
Es curioso transitar por las calles más populares de la ciudad, ya que nos podemos encontrar con un contraste muy marcado entre casas humildes y casas lujosas en la misma calle o en colonias aledañas. En otras colonias, podemos encontrar a una casa de madera, de una recamara en la que habitan más de 6 personas y cuentan con una antena parabólica de televisión de paga.
Encontramos en mercados sobreruedas, gente que  compra y revende lo que compra. Que paga $50 pesos a un sindicato y en todo el año no se preocupa por pagar impuestos, mantenimiento, salarios y prestaciones.
Encontramos ¨ outsurcisngs¨ donde reclutan a personas como vacas y las integran a maquiladoras como ganado. En la que las prestaciones quedan en el olvido y los sueldos por el suelo. En  el que te hacen firmar tu renuncia antes de firmar tu contrato y hacerte una prueba de embarazo no vaya a ser que salgas con tu domingo siete.
Estamos en la ciudad que tiene el transporte con la calidad más baja y el precio más alto en el país,  en la que la seguridad del pasajero se ¨voltea de cabeza¨, y el saltar  con la unidad en movimiento se ha vuelto costumbre.
Vivimos en una ciudad en la que la matrícula universitaria no alcanza y el precio que pagas por inscripción es de los más elevados a nivel nacional. En la que es mejor estudiar lo que te tenga sentado en una oficina a algo que te haga soñar y despertar al mismo tiempo.
Transitamos en carreteras en la que al pasar a las 8:00 am puedes encontrarte con una interminable fila de indigentes esperando un plato de comida, y al otro lado de la calle tienes como vista en la ventana, al país más rico del mundo.
Calles en las que por las noches se convierten en pasarelas que desfilan niñas, adolescentes, jóvenes, ancianas y transexuales en búsqueda de un ¨mundo mejor¨. Y mientras tanto, sus derechos son diluidos por falsos amores.
Vivo en una ciudad en la que el más mínimo rayo de luz, es apagado por falsas autoridades y huecos argumentos.
¿Y todavía preguntan que donde están los pobres en Tijuana?


III.- Trabajando por la Equidad Social
México sufre una alta desigualdad en la distribución del ingreso, incluso en el contexto de América Latina, el continente más desigual del mundo. Varios análisis sociales destacan que incluso los hogares más favorecidos cuentan con ingresos moderados que apenas alcanzan para cubrir las necesidades de sus integrantes. (Clara Jusidman, Desigualdad y Política Social en México- 2009)
Tal vez, existen múltiples diagnósticos que pretenden explicarnos el origen del hoyo en el que estamos. Sin embargo, también deberían existir múltiples propuestas que nos encaminen al desarrollo.
En épocas anteriores, las estrategias para reducir los índices de pobreza en nuestro Estado han sido fallidas, pues la gran parte del presupuesto federal para este tipo de vertientes se va destinado a estados del sur de la republica donde las carencias son más alarmantes. Sin embargo, existen algunos programas a nivel federal que se implementan en la ciudad, como el programa ¨Oportunidades¨ que brinda subsidios económicos o en especie a familias de bajos recursos en la ciudad, principalmente a madres solteras.
Existen otros programas independientes de diversas organizaciones civiles, que brindan de alimento, saluda, educación, ropa, y cobijo a personas en situación de calle. Como banco de alimentos, grupos religiosos, etc. Sin embargo, ninguno de estos programas construyen ciudadanía, no desarrollan la participación social directa, no la responsabilidad, ni la solidaridad.
Se dice que el problema se encuentra en las estructuras económicas del Estado, actualmente es prácticamente imposible derribar estas estructuras por completo ya que nos encontramos en una red de países globalizados con sus respectivos intereses. Por lo tanto, se debe empezar a actuar desde el interior, desde la voluntad propia, e incitar a que las organizaciones y el Estado respeten y articulen mecanismos que supervisen lo que ya está marcado en la Constitución.
Personalmente he ideado un programa, que puede impactar directa e indirectamente a múltiples vertientes de la pobreza y la desigualdad. Mi programa no es tan difícil, pero se necesita voluntad; no es imposible pero se necesita tiempo; no es de algunos, es de todos.
Mi propuesta surgió de múltiples inquietudes que fueron confirmadas. La mayoría de las personas que viven en pobreza si tienen un empleo, pero mal remunerado. Amplios sectores sociales han sido excluidos de sus  más elementales derechos sociales y del acceso a las instituciones del bienestar. (Arzate Salgado) El problema no es el desempleo si no las condiciones del empleo




Conclusiones
Las decisiones del gobierno en materia de programas sociales para la reducción de la pobreza, en algunos casos, han sido desviadas a intereses económicos personales y de propagandismo político en lugar de brindar un beneficio directo a la ciudadanía.
Varios científicos sociales han llenado las bibliotecas de diagnósticos que nos brindan un panorama de la situación que actualmente la población mexicana. Sin embargo, hacen falta científicos que propongan alternativas viables -en base a los diagnósticos ya presentados- que involucren a la sociedad civil, a las organizaciones y al Estado.
Porque solo articulando una red, en la que la ciudadanía haga valer sus derechos,  existan aparatos que supervisen que esos derechos sean respetados por las organizaciones empleadoras y que el Estado impulse y motive a dichas organizaciones a cumplir con los derechos constitucionales y  sepa sancionar en caso de que no se cumpla.
Existe mucho trabajo por delante. Sin embargo, no es tan difícil, pero se necesita voluntad; no es imposible pero se necesita tiempo; no es de algunos, es de todos.

Alexis Lea Castillo Medrano








Bibliografía
·         Eduardo Galeano. ¨Los Nadies¨, pg 59.
·         Clara Jusidman. ¨Desigualdad y Política Social en México¨, 2009.
·         José Arzate Salgado, ¨El Estado Mexicanos y la Reproducción Social de la Pobreza¨.
·         Leonor Domínguez Valdés, ¨La Clase Media En México: condiciones actuales de la clase media en México¨, 2010.

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